miércoles, 7 de agosto de 2024

Manejo de emergencias dermatológicas pediátricas

 

Introducción

Los trastornos pediátricos de la piel representan un número significativo de casos que se presentan a departamentos de urgencias o unidades de pediatría para evaluación, con alrededor de la mitad debidos a causas infecciosas.

Los problemas de la piel también pueden presentarse en el período neonatal y pueden requerir un tratamiento rápido.

Mientras que muchos niños tendrán condiciones menores, o al menos enfermedades que pueden ser tratadas con seguridad de forma ambulatoria, una minoría presentará manifestaciones cutáneas de enfermedades que requieren tratamiento urgente.

Eritrodermia

Esta es una presentación relativamente rara en niños, representando menos del 1% de las presentaciones clínicas dermatológicas pediátricas, pero es potencialmente mortal. La eritrodermia o dermatitis exfoliativa generalizada se define como un trastorno inflamatorio con eritema que afecta más del 90% de la superficie corporal.

Se asocia a menudo con linfadenopatía generalizada, ampollas o descamación. Las complicaciones incluyen hipotermia, deshidratación hipernatrémica, hipoalbuminemia, septicemia e insuficiencia cardíaca con alto gasto.

En los lactantes, las ictiosis hereditarias también pueden presentarse con eritrodermia. Estos son un gran grupo de trastornos heterogéneos que se caracterizan por una piel escamosa, seca y rugosa.

Incluyen la eritrodermia ictiosiforme no bullosa, la eritrodermia ictiosiforme bullosa, el Síndrome de Netherton y el Síndrome de Conradi-Hunermann. Los niños con estas condiciones tienen una función genéticamente deficiente de la barrera cutánea, que los predispone a  respuestas inflamatorias de la piel.

Las condiciones inmunológicas que se presentan con eritrodermia incluyen el síndrome de Omenn debido a una inmunodeficiencia combinada severa (IDCS). Este trastorno se caracteriza por retraso del crecimiento, eritrodermia, infecciones recurrentes y linfadenopatías. Presentaciones similares ocurren en la enfermedad de injerto contra huésped y la hipogammaglobulinemia.

Independientemente de su causa, el tratamiento de la eritrodermia debe ser pronto y vigoroso. Mantener una adecuada ingesta de líquidos oral o parenteral y el control de los electrolitos séricos es fundamental para el tratamiento de apoyo. También se debe prestar atención al cuidado de heridas, al manejo de enfermería y a la termorregulación.

Deben utilizarse preparaciones tópicas de emolientes grasos generosamente para hidratar la piel y evitar las fisuras. Las ampollas y erosiones se pueden manejar con permanganato de potasio al 0.01% y antibióticos sistémicos si es necesario.

Bebé colodión

Esta condición es ligeramente más común en los neonatos prematuros 

Una tensa película amarillenta se estira sobre la piel. Los párpados y los labios pueden estar pegados y evertidos (ectropion y eclabion), las fosas nasales obstruidas y las orejas aplanadas. La constricción puede llevar a la isquemia digital y los dedos pueden aparecer en forma de salchicha.

Normalmente, la membrana se despega y se reforma, secándose con fisuras y desprendimientos durante 1-4 semanas. Las condiciones subyacentes comunes son la ictiosis eritrodérmica o lamelar.

La dermopatía restrictiva es un diagnóstico diferencial importante. Esta se presenta como un síndrome de bebé rígido con una piel tensa, inflexible, generalizada y que no se desprende desde el nacimiento.

Ictiosis arlequín

La ictiosis arlequín es la forma más grave de ictiosis congénita, caracterizada por un engrosamiento de la capa de queratina de la piel humana fetal. Se observan gruesas escamas en forma de diamante o de placa, que restringen el movimiento del bebé y pueden llevar a contracturas.

En la mayoría de los casos, se encuentran mutaciones en el gen ABCA12. El gen ABCA12 proporciona instrucciones para crear una proteína que juega un papel en el transporte de lípidos en la epidermis. Sin cantidades suficientes de esta proteína la piel es gruesa e inflexible.

El movimiento está restringido y se desarrollan divisiones en las gruesas escamas dando profundas fisuras rojas. Puede presentarse insuficiencia respiratoria debido al movimiento restringido del tórax y también debido a la prematuridad.

La ictiosis arlequín generalmente se puede distinguir del bebé colodión pero se han visto casos con rasgos intermedios. Para ambas condiciones, las complicaciones incluyen hipotermia, deshidratación, hipernatremia y sepsis por erosiones (ver Tabla 1).

Psoriasis eritrodérmica aguda

Es rara y se presenta como pústulas generalizadas sobre una piel enrojecida y sensible. Puede haber antecedentes de psoriasis en placa crónica o desencadenantes como infecciones y medicamentos, incluyendo la discontinuación repentina de los corticosteroides.

Pueden presentarse síntomas sistémicos como fiebre, cefalea, debilidad muscular, diarrea y vómitos. Después de unos días, las pústulas se unen para formar lagos de pus estéril que se secan y se descaman en ciclos sucesivos.

Debe hisoparse la piel para excluir infecciones y aplicar emolientes. Se requiere una biopsia de piel para confirmar el diagnóstico. Es necesario un estricto balance de líquidos y control de urea, electrolitos, creatinina y calcio. Un dermatólogo debe estar involucrado en la atención ya que, por lo general, se requiere terapia inmunosupresora sistémica con metotrexato, ciclosporina o acitretina.

Un importante diagnóstico diferencial es la pustulosis exantemática aguda generalizada (PEAG). La PEAG es una reacción febril aguda a los medicamentos que resulta en numerosas pústulas pequeñas estériles sobre una piel eritematosa.

A diferencia del síndrome de Stevens Johnson, no hay afectación de la mucosa

El tratamiento de la PEAG es de apoyo y debe retirarse la droga causal.

Síndrome estafilocóccico de piel escaldada por Staphylococcus (SEPE)

El SEPE es una enfermedad poco común de la primera infancia. Típicamente afecta a niños menores de 5 años. Es importante diferenciar el SEPE (sinónimos enfermedad de Ritter, pénfigo neonatal) de la necrólisis epidérmica tóxica (NET) que suele ser un diagnóstico clínico.

El rasgo característico de la piel que se desprende con una ligera presión (signo de Nikolsky) suele estar presente, pero la biopsia de piel puede ser útil en casos donde exista duda diagnóstica. En el SEPE, hay una separación superficial dentro de la epidermis, justo debajo del estrato córneo, mientras que en la NET hay separación dermo-epidérmica y necrosis epidérmica total.

La naturaleza superficial de la piel que se desprende en el SEPE asegura que la curación ocurra sin dejar cicatrices. Sin embargo, los lactantes son vulnerables a la pérdida de líquidos y a la infección y sin tratamiento oportuno puede ser fatal. Aunque a menudo se considera una característica específica del SEPE, el signo de Nikolsky también se puede ver en el síndrome de Stevens-Johnson.

Síndrome de shock tóxico (SST)

El SST similar al SEPE es causado por exotoxinas producidas por Staphylococcus aureus o Streptococcus Pyogenes (Streptococcus Grupo A). Es una enfermedad aguda multisistémica que provoca daño tisular, coagulación intravascular diseminada y disfunción orgánica. Incluso con un cuidado óptimo todavía tiene una alta mortalidad (5-15%) y es un desafío diagnóstico y terapéutico.

El SST puede presentarse en todas las edades con fiebre, hipotensión y shock. Poco después del nacimiento es más comúnmente debido a la transmisión de S. aureus toxigénico a partir de una infección intrauterina o adquirido en el momento del parto.

El extenso exantema cutáneo inicialmente se asemeja a la escarlatina y puede convertirse en una eritrodermia. Se puede producir una rápida falla multiorgánica dentro de las 8-12 hs después del inicio de los síntomas. Puede haber hiperemia de las membranas mucosas y descamación de la piel de manos y pies 10-21 días después del inicio de la enfermedad.

Los trastornos bioquímicos a menudo incluyen creatinina, transaminasas séricas y bilirrubina elevadas. El S. aureus se cultiva en menos del 5% de los casos. Por lo tanto, el diagnóstico es principalmente clínico.

El tratamiento incluye el manejo rápido y agresivo de la pérdida de volumen intravascular, oxígeno y antibióticos por vía intravenosa.

Los antimicrobianos adecuados para la supresión de la producción de toxinas incluyen clindamicina y linezolide. El uso de corticosteroidese inmunoglobulinas intravenosas en el SST todavía es polémico y debe consultarse con un infectólogo pediátrico.

Eccema herpético

El eccema herpético es una infección diseminada aguda por el virus del herpes simplex (HSV) en un paciente con dermatitis atópica, a menudo asociada con síntomas sistémicos. La infección cutánea generalizada por HSV también ocurre con otras dermatosis subyacentes, incluyendo quemaduras e ictiosis congénitas y en niños inmunocomprometidos.

Típicamente se presenta como un repentino deterioro de un eccema infantil. Las lesiones incluyen vesículas, pápulas, costras y lesiones en sacabocados que tienden a aparecer en brotes y por lo tanto se observan en diferentes etapas. Cualquier sitio cutáneo puede estar involucrado. Los síntomas asociados incluyen fiebre, picazón intensa, malestar, vómitos, anorexia, diarrea y adenopatías.

El reconocimiento rápido es esencial, ya que se trata de la participación de varios órganos y puede ocurrir falla multiorgánica. Los signos del eccema herpético pueden ser sutiles y difíciles de distinguir de la infección bacteriana, especialmente porque puede ocurrir una infección bacteriana secundaria generalmente por S. aureus y S. pyogenes en el eccema herpético.

El tratamiento es de apoyo y con terapia antiviral. La mayoría de los niños necesitarán aciclovir intravenoso (500 mg/mtres veces al día entre los 3 meses y los 11 años; 10mg/kg entre los 12 y 17 años). Los niños que están sistémicamente bien y tienen lesiones más localizadas se pueden tratar con aciclovir o valaciclovir por vía oral (aunque este último no tiene licencia en niños menores de 12 años).

El tratamiento de sostén incluye antipiréticos y analgésicos, antibióticos para la infección bacteriana  secundaria, fluidos intravenosos para corregir la deshidratación y el desequilibrio electrolítico y hemocomponentes si son necesarios.

Se deben suspender los ungüentos/cremas con esteroides tópicos al igual que los inhibidores de la calcineurina (pimecrolimus y tacrolimus) en la fase aguda del eccema herpético ya que se piensa que fomentan la propagación del HSV.

Reacciones adversas a medicamentos (RAM)

Las RAM pueden imitar otras enfermedades de la piel de la infancia, especialmente los exantemas virales. Las reacciones graves a los medicamentos que amenazan la vida en niños afortunadamente son raras.

Síndrome de Stevens-Johnson (SSJ)

El SJS y la NET son reacciones de hipersensibilidad de tipo retardado (Tipo IV) y son parte del mismo espectro de entidades patológicas. La principal diferencia radica en el porcentaje de superficie corporal (SC) que presenta desprendimiento de piel.

En el SSJ, el desprendimiento epidérmico afecta menos del 10% de la SC, la superposición SSJ/NET es cuando el desprendimiento varía entre el 10% y el 30%, y NET cuando afecta más del 30%.

SSJ/NET es una enfermedad inflamatoria aguda, caracterizada por 1-7 días de síntomas prodrómicos inespecíficos como cefalea, malestar general, fiebre y síntomas del tracto respiratorio superior, seguidos de afectación cutánea y mucosa.

Es habitual tener al menos dos sitios de membrana mucosa implicados. Los síntomas comunes incluyen conjuntivitis purulenta, erosiones, úlceras y costras que afectan a la boca, nariz, faringe, tracto respiratorio y digestivo. Las lesiones cutáneas son característicamente targetoides y progresan a ampollas y desprendimiento epidérmico en láminas.

Como en el SEPE, el signo de Nikolsky puede ser positivo. Puede ocurrir afectación visceral de los riñones, tracto gastrointestinal o hígado. La recuperación puede ser lenta, con el episodio agudo durando 4 a 6 semanas.

Los agentes causales para SSJ incluyen principalmente a los medicamentos pero también agentes infecciosos tales como Mycoplasma pneumoniae. Comúnmente los fármacos implicados son sulfonamidas y anticonvulsivantes como fenobarbital, lamotrigina y carbamazepina.

El tratamiento de sostén es el único universalmente aceptado para el SSJ. Mientras que algunos estudios han demostrado que los cursos cortos de corticoides a altas dosis han mejorado los resultados en el SSJ, otros no han sido concluyentes, no mostraron beneficios, o incluso mostraron peores resultados con el uso de corticosteroides.

Un pequeño número de estudios y series de casos han explorado el uso de inmunoglobulina intravenosa (IgIV) en el SSJ y la NET. La mayoría muestran resultados favorables, pero otros no muestran ningún beneficio y se necesitan más estudios de alta calidad.

Las complicaciones incluyen pérdida de uñas, cicatrización de las superficies mucosas, incluyendo vías respiratorias y tracto gastrointestinal, contracturas articulares y un número de problemas oculares.

El SSJ debe distinguirse del eritema multiforme (EM) que es una reacción de hipersensibilidad provocada generalmente por infecciones, más comúnmente por el HSV. Se presenta como una erupción cutánea polimorfa caracterizada por máculas, pápulas con un centro anormal (la típica lesión en diana) y placas. Las lesiones pueden estar en diferentes etapas.

En el EM menor, hay muy poca afectación de la mucosa mientras que en el EM mayor uno o más sitios de mucosa pueden verse afectados, incluyendo los ojos, la boca y los genitales.

La participación de un oftalmólogo es necesaria dado que las complicaciones oculares pueden ser graves. Es agudo y autolimitado, generalmente resolviendo en 2-3 semanas para la EM menor y en 6 semanas para el EM mayor, sin complicaciones, y sin progreso a SSJ/NET.

Necrólisis epidérmica tóxica (NET)

La NET es casi exclusivamente causada por una erupción farmacológica. La piel sensible y dolorosa con toxicidad es el sello distintivo de la enfermedad. La epidermis se desprende en grandes láminas que revelan una eritrodermia difusa.

Las complicaciones de la NET pueden ser muy severas, afectando los sistemas respiratorio, gastrointestinal, hepático y renal. La mortalidad es alta, incluso con un cuidado óptimo, oscilando en la literatura entre el 10% y el 70% de los casos (ver Tabla 2).

Debido a la posibilidad de complicaciones graves, los pacientes con NET se manejan mejor en cuidados intensivos pediátricos o en unidades de quemados. La discontinuación de la droga ofensiva es esencial, y el tratamiento de sostén incluye el cuidado agresivo de las heridas, ventilación mecánica y soporte hemodinámico.

El aporte de fluidos y los cuidados nutricionales son vitales debido a la extensa pérdida epidérmica. Los pacientes deben estar aislados y se deben tomar las medidas adecuadas para prevenir la infección. La afectación ocular debe ser anticipada y controlada por oftalmología.

Algunos estudios han sugerido que los apósitos de sulfadiazina de plata deben evitarse debido a la asociación de las sulfonamidas con la NET.

Los tratamientos específicos para la NET son controvertidos pero han incluido ciclosporina, plasmaféresis e inhibidores de TNF-α. Los pacientes tratados con esteroides e IgIV parecerían tener una mejor evolución. Donde sea posible un consultor especialista en inmunología pediátrica debe estar involucrado en el manejo.

Aunque los criterios SCORTEN funcionan mejor en adultos, dan una indicación de severidad (Tabla 2). Se puntúa un punto por cada uno de los siete criterios presentes al momento de la admisión. La mortalidad aumenta con el aumento del puntaje subiendo de menos del 12% para dos puntos a menos del 90% para ≥ 5 puntos.

Síndrome DRESS

El síndrome DRESS (erupción/reacción farmacológica con eosinofilia y síntomas sistémicos) es una reacción grave a fármacos que se presenta con exantema, fiebre, linfadenopatía y afectación visceral, y tiende a ocurrir 2 a 6 semanas después del inicio de un fármaco ofensivo (Tabla 3).

El exantema es típicamente morbiliforme difuso y puede progresar a ampollas y eritrodermia. El signo de Nikolsky está ausente. La afectación visceral puede incluir hepatitis, carditis, neumonitis, nefritis intersticial y tiroiditis. Este síndrome tiene una tasa de mortalidad del 10% en la literatura, más comúnmente por hepatitis fulminante con necrosis hepática.

Las drogas causales comunes incluyen anticonvulsivos tales como carbamazepina, fenobarbital, fenitoína y lamotrigina, así como las sulfonamidas

La medicación causal debe ser retirada inmediatamente. El tratamiento de sostén incluye antipiréticos para la fiebre y un cuidado agresivo de heridas para las zonas exfoliadas de la piel. Cuando sea posible se aconseja la admisión a una unidad de cuidados intensivos o quemados.

Se pueden utilizar esteroides tópicos para el alivio sintomático, pero en general se necesitan corticosteroides sistémicos en curso gradual durante 6 a 8 semanas. Otros inmunosupresores han sido utilizados con éxito, incluyendo IgIV y plasmaféresis, pero hay poca evidencia para justificar su uso rutinario.

Púrpura fulminans

La púrpura fulminante es una emergencia hematológica que ocurre en niños cuando se produce infarto hemorrágico de la piel y coagulación intravascular diseminada (CID).

La forma más severa se conoce como púrpura fulminante infecciosa aguda y se produce en la sepsis aguda grave. Es un rasgo cardinal de la septicemia por meningococo. Con menos frecuencia, se observa en la sepsis por Streptococcus, Haemophilus y Staphylococcus, especialmente en pacientes asplénicos.

Puede progresar rápidamente a una falla multiorgánica. Las manifestaciones cutáneas progresan rápidamente de petequias dispersas a púrpura y finalmente necrosis y gangrena.

Las extremidades distales son las más afectadas, generalmente de forma simétrica. Meningitis, CID y síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) son complicaciones comunes.

Hemangiomas infantiles

La mayoría de los hemangiomas infantiles no necesitarán tratamiento, y muchos más no constituirán emergencias. Aquellos que comienzan a afectar estructuras vitales, por ej. ojo o vía aérea, área del pañal que se daña fácilmente o aquellos que causarán un mal resultado cosmético deben ser derivados urgentemente a dermatología pediátrica.

El timolol tópico se puede utilizar para pequeñas lesiones planas y el propanolol oral es el tratamiento de elección para el resto. Se requiere un examen cardíaco y general antes del comienzo del propanolol y es útil considerar si el niño tiene un síndrome asociado (Tabla 4).

Los bebés con múltiples hemangiomas pequeños requieren un examen exhaustivo para descartar insuficiencia cardíaca o hepática y una ecografía hepática para buscar hemangiomas en el hígado. Si están presentes estos llevan a una alta mortalidad y son una indicación de tratamiento urgente con propanolol.

Epidermolisis bullosa

La epidermolisis bullosa (EB) es un grupo de trastornos genéticos que resultan en fragilidad de la piel y la mucosa que conduce a la formación de ampollas.  Hay cuatro tipos principales de EB: EB simple, EB juntural, EB distrófica y síndrome de Kindler dependiendo del nivel de clivaje dentro de la piel. Es muy difícil diferenciar entre los tipos de EB y no debe administrarse información detallada sobre el pronóstico hasta que los resultados de la biopsia estén disponibles.

Las ampollas pueden presentarse al nacer o poco después o pueden estar presentes grandes áreas destechadas especialmente en las extremidades inferiores. Es importante considerar a la EB en el diagnóstico diferencial de las ampollas neonatales mientras se excluyen las causas infecciosas.

En Inglaterra, hay dos centros regionales para EB con base en el Hospital de Niños de Birmingham y la calle Great Ormond. Se debe contactar a un centro apropiado sin demora para pedir asesoramiento. Operan un servicio de extensión enviando paquetes de vendajes por mensajería urgente, llegando lo antes posible a la unidad neonatal para demostrar el cuidado de la piel y realizar la biopsia cutánea.

Conclusión

> Las emergencias dermatológicas pediátricas pueden representar un enigma diagnóstico y terapéutico para los clínicos.

Las presentaciones en niños a menudo son diversas y complejas y la demora en el establecimiento del diagnóstico correcto puede llevar a resultados fatales.

Es importante que los pediatras y dermatólogos puedan rápidamente reconocer, diagnosticar y tratar estas condiciones en niños.

Cuando se trata a un niño enfermo con una enfermedad aguda de la piel, debe haber un enfoque especial en el cuidado de enfermería, de la piel y de las heridas, el seguimiento del balance de líquidos y electrolitos, en nutrición y prevención temprana y en la detección de complicaciones sistémicas.

Tabla 1. Tratamiento del bebé Colodión y la ictiosis arlequín

  • Inicialmente incubadora humidificada, transfiriendo a una cuna tan pronto como sea posible, cubriendo la piel con vendas tubulares de algodón y emoliente graso.
  • Monitorear los recuentos sanguíneos
  • Medir electrolitos de urea y creatinina
  • Aplicación de emoliente para limpiar la piel y pomada como parafina suave blanca o crema emulsionante con la alimentación y los cambios de pañales
  • Asegurar que el emoliente se mantenga estéril
  • Tener cuidado con las infecciones oportunistas, como SAMR, cándida y pseudomonas, e hisopar la piel cada 2 a 3 días.
  • La alimentación con sonda nasogástrica puede ser necesaria ante una mala succión
  • Involucrar a un oftalmólogo en la atención
  • Evitar los antibióticos profilácticos y la colocación de líneas intravenosas o umbilicales a menos que sea esencial
  • Comenzar con retinoides orales para la ictiosis arlequín lo antes posible

Tabla 2.Criterios SCORTEN para SSJ/NET

  • Edad > 40 años
  • Presencia de una malignidad (cáncer)
  • Frecuencia cardíaca > 120
  • Porcentaje inicial de desprendimiento epidérmico > 10%
  • Nivel de urea sérica > 10 mmol/litro
  • Nivel de glucosa en suero > 14 mmol/litro
  • Nivel de bicarbonato sérico < 20 mmol/litro

Tabla 3. Criterios de inclusión RegiSCAR para el síndrome DRESS. Se requieren tres de los cuatro criterios destacados para el diagnóstico

  • Hospitalización
  • Reacción sospechosa de estar relacionada con drogas
  • Erupción aguda*
  • Fiebre > 38°C*
  • Linfadenopatía en al menos dos sitios*
  • Participación de al menos un órgano interno*
  • Anomalías en el recuento sanguíneo (linfopenia o linfocitosis*, eosinofilia*, trombocitopenia*)

Tabla 4. Síndromes asociados con hemangiomas

Fascies
  • Malformaciones cerebrales de fosa posterior
  • Hemangiomas, particularmente grandes, como lesiones faciales segmentarias
  • Anomalías arteriales
  • Anomalías cardíacas (corazón) y coartación de la aorta
  • Anomalías oculares y anomalías endocrinas
  • Hendidura esternal, rafe supraumbilical o ambos
Pelvis
  • Hemangioma perineal
  • Malformaciones genitales externas
  • Lipomielomeningocele
  • Anomalías vesicorrenales
  • Ano imperforado

 

Comentario

  • Los trastornos pediátricos de la piel representan un número significativo de las consultas a departamentos de urgencias o unidades de pediatría; mientras que muchos tendrán condiciones menores que se tratarán de manera segura ambulatoriamente, una minoría presentará manifestaciones cutáneas de enfermedades que requerirán tratamiento urgente.
     
  • El conocimiento de estos cuadros dermatológicos potencialmente severos ayudará a que los profesionales puedan diagnosticar y tratar rápidamente estas condiciones, disminuyendo el riesgo de vida y las complicaciones asociadas.

Resumen y comentario objetivo: Dra. María Eugenia Noguerol

Manejo actual y futuro de la psoriasis

 Autor/a: Dres. Alan Menter, Christopher Griffiths Lancet 2007; 370: 272-284

El tratamiento de la psoriasis debe individualizarse en base a la extensión de la enfermedad, localización anatómica, implicancia en la calidad de vida, artritis psoriásica asociada, factores desencadenantes como infecciones, medicaciones, estrés, y la terapia concomitante que utiliza el paciente.  Se pueden utilizar tres modalidades terapéuticas: agentes tópicos esteroides o no), radiación ultravioleta y medicaciones sistémicas.

Se define como psoriasis leve a la que involucra menos del 5 % de la superficie corporal, psoriasis moderada afecta 5-10%, y severa cuando afecta a más del 10%.  No obstante es muy importante saber el impacto de la psoriasis en la calidad de vida del paciente y modificar el tratamiento acorde a esto.  Por lo que, una psoriasis leve en palmas y plantas frecuentemente necesita un tratamiento más intenso que si estuviera en otro sitio.  Es importante conocer la respuesta a tratamientos previos al considerar un tratamiento.

La educación de los pacientes acerca de la enfermedad es fundamental, ya que deben entender las implicancias genéticas, ambientales en la psoriasis.  Los factores desencadentes tales como el estrés, consumo de alcohol excesivo, y el uso de drogas como B bloqueantes, litio, antimaláricos e interferon deben evitarse, y hay que evaluar a los pacientes en busca de infecciones estreptocóccicas, particularmente en individuos jóvenes. Se debe hidratar la piel con emolientes.

TERAPIA TÓPICA:

Es la principal terapia para la mayoría de los pacientes con psoriasis limitada.
Corticoides tópicos: es el tratamiento que más se prescribe en el mundo. Los agentes más potentes proveen rápida eficacia y se puede aumentar el efecto realizando oclusión.  Cuando se utilizan en tratamientos extensos pueden provocar atrofia cutánea, telangiectasias, estrías, púrpura y efectos sistémicos como síndrome de Cushing iatrogénico y supresión del eje hipotálamo-pituitario-adrenal.  Para minimizar éstos efectos existen tratamientos combinados en los que se utilizan sólo los fines de semana.

Derivados de la vitamina D3: pueden utilizarse como monoterapia o combinados.  La respuesta es más lenta que con corticoides, pero su perfil de seguridad a largo plazo los hace útiles en la terapia de mantenimiento.  Existen 3 compuestos tópicos con vitamina D3: calcitriol (metabolito activo de la vitamina D), y sus análogos sintéticos tacalcitriol y calcipotriol.  Estos derivados disponibles en cremas, ungüentos y soluciones se aplican 1 o 2 veces por día.  Pueden producir prurito, quemazón, sequedad, eritema en el 35 % de los pacientes que disminuyen con la continuidad del tratamiento.  Aunque es raro que se manifieste hipercalcemia y supresión de la hormona paratiroidea, algunos autores recomiendan monitorear la concentración de calcio sérico en pacientes con alteración de la función renal y deterioro del metabolismo del calcio.  Se utilización durante la semana y su combinación con corticoides los fines de semana puede incrementar la duración de las remisiones.

Tazarotene: es el único retinoide tópico (derivado de la vitamina A) disponible para el tratamiento de la psoriasis en placas.  Se aplica 1 vez por día.  Tiene potencial teratogénico, por lo que no se utiliza durante el embarazo.  Cerca del 20 % de los pacientes presentan irritación local.
Inhibidores de la calcineurina: tacrolimus y pimecrolimus. La eficacia de los mismos en psoriasis es limitada al menos que se utilicen bajo oclusión o en áreas donde la piel es más delgada como en cara, zonas intertriginosas o genitales.

Antralina: ha caído en desuso debido al advenimiento de drogas cosméticamente más aceptables. 

Coaltar: disponible en ungüentos, shampoo, soluciones.

FOTOTERAPIA

UVB de banda ancha y angosta.
La terapia UVB se utiliza 2 o 3 veces por semana y se reduce la frecuencia con la mejoría del paciente.

PUVA
Es la combinación de un psoraleno 8-metoxipsoraleno o 5-metoxipsoraleno, y exposición a UVA, es un tratamiento extremadamente efectivo para la psoriasis.  Los efectos adversos inmediatos son nauseas, y dolor de cabeza, quemazón cutánea y fotosensibilidad.  Puede incrementar el riesgo de cánceres no-melanoma y posiblemente melanoma, especialmente en personas con piel blanca que recibieron más de 250 tratamientos.

TRATAMIENTOS SISTEMICOS

Metotrexato: es un antagonista del ácido fólico, que interfiere en la síntesis de purinas, por lo que inhibe la síntesis de ADN y la replicación celular. A pesar del advenimiento de nuevas terapias, el metotrexate es el tratamiento de elección para psoriasis recalcitrante y artritis psoriásica.  Se utiliza 1 vez por semana en dosis de 7.5 a 22.5 mg/sem dependiendo de la respuesta clínica.  Se administra junto al ácido fólico 1-5 mg/día para prevenir estomatitis y anemia macrocítica, y disminuir los síntomas gastrointestinales como nauseas, vómitos y anorexia; no obstante puede reducir la eficacia del metotrexato.  Cuando se logra el aclaramiento se disminuye la dosis 2.5 mg/mes.  Está contraindicado en el embarazo, y se debe evitar el embarazo los 3 meses posteriores a la finalización del mismo.  Los hombres deben evitar el uso de metotrexato si la pareja busca embarazo. 

La supresión de la médula ósea es la causa más común de muerte relacionada con éste tratamiento, por lo que hay que realizar screening cada 1-3 meses.  Una complicación rara del metotrexato es la fibrosis pulmonar.  Su uso a largo plazo puede causar fibrosis hepática o cirrosis (no detectable con enzimas hepáticas ni imágenes).  Las guías recomiendan una biopsia hepática luego de una dosis acumulada de 1.5 g de metotrexato.  Recientemente Chalmers y col reportaron que el dosaje de procolágeno tipo III en suero puede utilizarse para detectar fibrosis hepática o cirrosis y así reducir la biopsia hepática.  El metotrexato puede usarse en combinación con ciclosporina, y con bloqueantes del factor de necrosis tumoral alfa.

Retinoides: los retinoides orales derivados de la vitamina A son utilizados en el tratamiento de la psoriasis.  Estas hormonas sintéticas se unen a los receptores retinoides nucleares, alterando la transcripción genética, normalizando la proliferación de queratinocitos.  El retinoide de tercera generación etetrinato fue reemplazado por su metabolito el acitretin, que demostró mayor eficacia con un mayor perfil de seguridad.  La dosis inicial de acitretin es 10-25 mg, y se modifica de acuerdo a la respuesta y efectos adversos.  Los retinoides sistémicos son efectivos en el tratamiento de la psoriasis pustulosa y eritrodérmia psoriásica.  Pueden asociarse con UVB y PUVA.  Están contraindicados en el embarazo por su teratogenicidad y deben evitar el embarazo por 2-3 años luego de suspendidos.
Efectos adversos, queilitis, xerosis, conjuntivitis, caída de cabello, hiperlipemia, hepatitis, pseudotumor cerebral.

Ciclosporina: es poco efectiva en artritis psoriásica. Dosis inicial: 2.5 mg/kg/día, aunque en enfermedad muy activa se puede comenzar con dosis mayores, se va aumentando la dosis cada 2 a 4 semanas, máxima dosis 5 mg/kg/día.  Es efectiva en la inducción de rápida remisión.  No es teratogénica ni mielosupresora pero requiere monitoreo de la tensión arterial y puede provocar nefrotoxicidad. Puede producir hiperlipidemia, hipomagnesemia, e hiperkalemia, hipertricosis, hiperplasia gingival y alteraciones gastrointestinales y neurológicas.  Si la creatinina sérica aumenta más del 30 % de la basal se debe discontinuar el tratamiento.  Puede combinarse con otros agentes como metotrexate, acitretin, entre otros.

Agentes biológicos: son moléculas recombinantes que incluyen proteínas de fusión, proteínas recombinantes y anticuerpos monoclonales.
Agentes de células T.

Alefacept: es una proteína de fusión que se une al receptor CD2 en células T efectoras de memoria, interfiriendo la función de las células presentadoras de antígeno y la activación de células T.

Efalizumab: es un anticuerpo monoclonal humanizado que se une a la subunidad alfa (CD11a) del antígeno de función leucocitario, inhibe la activación de células T.  Se administra semanalmente SC dosis 0.7 mg/kg la primera dosis y luego 1 mg/kg.  El efecto adverso más frecuente es el síndrome pseudo gripal que aparece en las primeras 2 semanas de tratamiento. 
Puede presentar trombocitopenia. Cerca del 20 % de los pacientes pueden presentar brote de psoriasis intratratamiento en tronco.

Inhibidores del FNT alfa.

Etanercept: proteína que se une al FNT a y B, se administra SC en dosis de 25 mg dos veces por semana o 50 mg dos veces por semana, es efectivo en artritis psoriásica.

Infliximab: es un anticuerpo monoclonal quimérico que se une y neutraliza la actividad del FNT alfa.  Se administra en infusión intravenosa lenta en dosis de 5 mg/kg a la semana 0, 2 y 6 y cada 8 semanas posteriormente.  La pérdida de eficacia del infliximab parece relacionarse con bajas concentraciones séricas de la medicación y aparición de anticuerpos contra infliximab.  Es efectivo en artritis psoriásica.

Adalimumab: es un anticuerpo monoclonal anti-FNT alfa, se administra SC 40 mg en semanas alternas.

Antes de iniciar tratamiento con antagonistas del FNT alfa es apropiado el screening de tuberculosis

Tratamientos futuros:
Antileuquina 12/23  administrada SC, estudios en fase II y III.

La psoriasis es una enfermedad incurable, en la que el tratamiento es una mezcla de arte y ciencia para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

¿Qué aporta a la práctica dermatológica?

La psoriasis en una enfermedad inflamatoria que afecta piel y puede afectar las articulaciones.  Por lo que es importante la evaluación del paciente y determinar el mejor tratamiento para cada paciente individual.  Por éste motivo es necesario conocer las terapéuticas actuales y futuras que se relatan en éste artículo.

Pénfigo vulgar

 Pénfigo es el término utilizado para designar a un grupo de enfermedades autoinmunes; se caracteriza por aparición de ampollas y úlceras en la superficie mucocutáneas.Autor/a: Gerardo Meza, Patólogo bucal egresado de la UNAM Año 2/ Num. 10/ 2008

Introducción

 

Pénfigo es el término utilizado para designar a un grupo de enfermedades autoinmunes que pueden poner en peligro la vida del paciente; se caracteriza por la aparición de ampollas y úlceras en el epitelio que afectan las superficies mucocutáneas. El vocablo deriva del griego pemphix, que quiere decir vesícula o ampolla. En este padecimiento los autoanticuerpos están dirigidos en contra de los desmosomas (estructuras que unen a las células del epitelio escamoso estratificado y que forman una estructura proteica compleja).

Las variantes del pénfigo están relacionadas con los autoanticuerpos dirigidos contra diferentes moléculas de los desmosomas (especialmente desmogleínas). Éstas son: pénfigo vulgar, foliáceo, vegetante y paraneoplásico. De ellas, el pénfigo vulgar es el más común en cavidad bucal, el antígeno principal es la desmogleína 3, un elemento de las uniones intercelulares normales.

El pénfigo se considera una enfermedad poco frecuente; aparece en pacientes adultos, con predilección por el sexo femenino. Tiene una asociación muy importante con los siguientes HLA: DRB1*0402 y DQB1*0302. La mayoría de los casos son idiopáticos, pero también pueden asociarse a medicamentos (captopril, penicilamina, rifampicina y diclofenaco), radiación, cirugía, alimentos –ajo– y estrés emocional. El pénfigo vulgar es crónico y produce vesículas o ampollas y úlceras en la piel, las mucosas de la boca, la faringe, la laringe, el esófago, el recto, la nariz, la conjuntiva y la región anogenital. Inicia con la formación de ampollas y vesículas en la boca y en la espalda. Las ampollas son blandas y se rompen con gran facilidad; el signo de Nickolsky es positivo (aparición de una ampolla por presión).

Caso 1

Se trata de una paciente de 70 años de edad, portadora de prótesis removible que presenta múltiples lesiones ulcerosas extensas, dolorosas, de una semana de evolución, las cuales son de bordes mal definidos y se encuentran en toda la mucosa bucal móvil. Se recomienda realizar una biopsia incisional, misma que se toma de una parte de la mucosa labial superior, sin que existan incidentes ni accidentes; se solicita su estudio al microscopio, en el que se observa una capa de epitelio que muestra separación intraepitelial, la cual presenta fibrina en su interior y eritrocitos extravasados, además de muestras de acantólisis en el estrato espinoso. Existe pérdida de la continuidad sustituida por fibrina, mediante lo cual se estableció el diagnóstico de pénfigo vulgar. La paciente fue sometida a mometasona local y después se interconsultó con un médico internista para que iniciara el tratamiento con esteroides sistémicos. Después de dos semanas de tratamiento ya no presentó molestias, pero continuó con terapia de sostén.

Foto 1. Obsérvese la lesión ulcerosa
en el carrillo izquierdo

 Foto 2. Existe una lesión ulcerosa
en la mucosa labial superior

Foto 3. Se coloca anestesia local en el
área del tejido del que se hará la biopsia

Foto 4. Existe lesión ulcerosa de bordes
irregulares en el carrillo derecho

 Foto 5. Características histopatológicas del primer caso clínico.
Nótese la vesícula intraepitelial con acantólisis intraepitelial
y formación de fibrina

Foto 6. Aspecto de la mucosa a una semana del tratamiento

 

 Foto 7. Obsérvese el carrillo izquierdo a una semana del tratamiento

Foto 8. La mucosa labial después de una semana de tratamiento;
la paciente ya puede utilizar su prótesis removible

Caso 2

Paciente masculino de 28 años, maestro, con úlceras y costras sanguinolentas en labios, carrillo, zona retromolar y paladar blando. El tiempo de evolución es de siete meses. Las lesiones son dolorosas y han sido tratadas con antibióticos y antivirales sin mostrar mejoría, su estudio de VIH fue negativo, en tanto que la química sanguínea y la biometría hemática no mostró anormalidades. Se toma biopsia del carrillo izquierdo. En el estudio histológico se observa epitelio escamoso estratificado paraqueratinizado que muestra una separación intraepitelial, con acantólisis de las células epiteliales que rodean esta separación. De manera subyacente se aprecia el tejido conectivo fibroso denso, bien vascularizado, con infiltrado inflamatorio crónico severo y difuso, compuesto principalmente por linfocitos. Se inicia tratamiento con prednisona y mometasona; las lesiones fueron cediendo poco a poco. A los ocho meses desaparecen completamente, pero el paciente sigue con tratamiento de sostén.

 

 Foto 9. Se observan lesiones ulcerosas, costrosas y sanguinolentas
en el labio superior e inferior

 

Foto 10. Obsérvense las múltiples úlceras en la región del paladar
blando derecho e izquierdo

 

 Foto 11. Es notoria la presencia de múltiples lesiones costrosas
y sanguinolentas en los labios

 Foto 12. Características histopatológicas del segundo caso
clínico; se aprecia una vesícula intraepitelial con acantólisis
de las células epiteliales

 

 Foto 13. Aspecto de los labios a dos semanas de inicado el
tratamiento

 Foto 14. Obsérvese el paladar blando tras dos semanas
del tratamiento

Foto 15. Aspecto de los labios y mucosas sin lesiones a
cuatro meses del tratamiento

Discusión

Se presentaron dos casos de pénfigo vulgar caracterizados por una presentación inicial en la cavidad oral. El primero tuvo diagnósticoy tratamiento adecuados más rápidamente que el segundo, por lo que el curso clínico fue más indolente; en el primer caso la paciente comentó que tenía una carga de estrés emocional muy importante, ya que a la siguiente semana se casaba su hijo; fue referida rápidamente con el patólogo bucal, quien le practicó una biopsia e inició tratamiento con base en el diagnóstico clínico de pénfigo. En el segundo caso, el paciente había acudido a una gran cantidad de facultativos, quienes le habían diagnosticado y tratado herpes, sin mostrar mejoría. A pesar de que se elaboró una historia clínica completa y una revisión de sus hábitos diarios (alimentos y medicamentos que consume, sustancias tóxicas que se encuentran a su alrededor, convivencia con animales) no se determinó el detonante inicial de su enfermedad.

Conclusiones

Debido a que el pénfigo vulgar puede ser una enfermedad muy grave, antes de la aparición de los esteroides su tasa de mortalidad era superior a 70%; actualmente es de 10%. El tratamiento debe iniciarse a la mayor brevedad para evitar complicaciones. Así mismo, los profesionales de la salud deben conocer este tipo de alteraciones para tratarlas o remitirlas de manera oportuna.

Eritema multiforme recurrente en pediatría

 Autor/a: Adam Heinze, Megha Tollefson, Kristen E. Holland, Yvonne E. Chiu  Pediatric Dermatology. 2018;35:97–103

INTRODUCCIÓN 

El eritema multiforme (EM) es una enfermedad aguda mediada por el sistema inmune  caracterizada por lesiones diana distintivas de la piel y, a menudo  acompañada de úlceras o bullas que involucran la mucosa oral, genital u ocular.

Aunque la mayoría de los pacientes experimentan solo un brote a lo largo  de la vida, un subconjunto de pacientes tiene episodios repetidos de EM conocidos como  EM recurrente. Aunque se realizaron estudios previos de EM recurrente, el EM recurrente en niños no se entiende bien.

El objetivo  de este estudio de cohorte retrospectivo fue aclarar las características del EM recurrente en pediatría, incluyendo las características clínicas, las causas y la  respuesta al tratamiento. 

MÉTODOS 

> Recopilación de datos 

Se obtuvo la aprobación de la junta de revisión institucional en el Hospital de Niños de Wisconsin, Milwaukee, Wisconsin, y en la Clínica Mayo, Rochester, Minnesota. Se utilizó la Clasificación Internacional de Enfermedades, Novena  Revisión, código 695.1 para identificar a los niños que fueron diagnosticados con EM en el Hospital de Niños de Wisconsin y en la Clínica Mayo.

Se utilizaron las fechas de inclusión del 1 de enero de 2000 al 27 de marzo de 2015 en el Hospital de Niños de Wisconsin y del 1 de enero de 1990, al  1 de junio de 2015, en la Clínica Mayo.

Se revisaron todas las historias para identificar a los niños que cumplían con la definición predeterminada de EM recurrente, que  fue "erupción fija distribuida simétricamente, incluyendo las lesiones diana, con o sin afectación de la membrana mucosa, que ocurre al menos en tres ocasiones".1

Los autores examinaron los registros médicos para extraer las  características de los pacientes, las características clínicas, la duración de la enfermedad, las pruebas de laboratorio y los resultados, los tratamientos y la respuesta a los tratamientos. 

Los tratamientos se definieron como intermitentes (administrados solo durante un brote)  o continuos (administrados para prevenir la recurrencia de la enfermedad). Evaluaron  la respuesta a las modalidades de tratamiento. La respuesta completa (RC)  se definió como la resolución total de las lesiones durante el tratamiento intermitente o que no hubo nuevas lesiones durante el tratamiento continuo.

La respuesta parcial  (RP) se definió como la curación de algunas lesiones durante el tratamiento intermitente  o una disminución en la frecuencia y la severidad de las lesiones durante el  tratamiento continuo. La no respuesta (NR) se definió como la persistencia de  lesiones durante el tratamiento intermitente o ningún cambio en la frecuencia  y en la severidad de las lesiones durante el tratamiento continuo. 

Revisión de literatura 

Se realizó una revisión de la literatura de EM recurrente pediátrico. Se consultó la base de datos PubMed usando el término de búsqueda "eritema multiforme recurrente", y se seleccionaron estudios de casos que incluyeron  niños con EM recurrente según la definición. 

RESULTADOS

Características clínicas 

Veintiséis pacientes cumplieron los criterios de inclusión del estudio, de los cuales 16 (62%)  eran hombres. La mediana de edad al inicio fue de 9,1 años (rango  0-15,7 años). La mediana del número de episodios por año fue 2 (rango 1-11). La mediana de la duración del seguimiento fue de 2,3 años (rango  0-24,9 años).

Nueve pacientes (35%) fueron hospitalizados por su EM, incluyendo los seis inicialmente diagnosticados con síndrome de Stevens-Johnson (SSJ). 

Casi todos los pacientes (92%) tuvieron afectación cutánea, la mayoría de las veces  en las extremidades superiores (85%), extremidades inferiores (73%) y  cara (62%). La afectación oral ocurrió en 20 pacientes (77%), más  frecuentemente en los labios (69%).

La afectación genital ocurrió en seis  pacientes (23%), de los cuales cinco eran varones y uno era mujer. La afectación ocular se produjo en un paciente (4%). Las características clínicas y de la enfermedad  se muestran en la Tabla 1. 

Pruebas de laboratorio 

En total, 17 pacientes (54%) tuvieron una o más pruebas para el virus herpes simple  (VHS) durante un brote. De los 11 pacientes que tenían pruebas de anticuerpos séricos, 6 (55%) dieron positivos para inmunoglobulina G (IgG) anti-VHS sola y 3 (27%) para anti-VHS IgM e IgG.

Se realizaron biopsias de piel  en 10 pacientes y los resultados fueron consistentes con  EM en 9 (90%). La muestra no consistente con EM mostró dermatitis liquenoide, pero las características clínicas del paciente fueron de  EM. Las pruebas de laboratorio y los resultados se muestran en la Tabla 2. 

Tratamiento 

Diecisiete pacientes (65%) recibieron al menos un curso de corticoides sistémicos durante un episodio activo de EM recurrente.  Se usaron inmunosupresores y antiinflamatorios en  ocho pacientes (31%) con EM recurrente grave y frecuente. Dos pacientes (25%) tuvieron una RC, uno con dapsona y otro con azatioprina.

Revisión de la literatura 

Se reportaron en la literatura treinta y un casos de EM recurrente pediátrico, aunque los nueve niños en el estudio de Weston y colegas15 y los cinco en el estudio de Siedner-Weintraub y colegas16  no tenían suficientes datos sobre las características del paciente, la distribución de la lesión y la respuesta al tratamiento para ser incluidos.2-14 Se rescataron 17 casos.

Los 26 casos de EM recurrente pediátrica del estudio actual  y los 17 casos reportados previamente se analizan en conjunto. La mayoría de los pacientes reportados fueron varones (n=30 [70%]),  con una edad media de inicio de 9,1 años (rango 0-18 años) y una  mediana de 1,8 episodios por año (rango 1-11). 

En total, 25 pacientes (58%) tuvieron una o más pruebas para VHS (reacción en cadena de polimerasa [PCR] VHS, anticuerpo fluorescente directo VHS-1, o  anti-VHS IgM/IgG) durante un brote, con 16 (64%) que tuvieron al menos una prueba positiva.

Los siete niños que dieron positivos para VHS tuvieron una  mayor respuesta a las terapias antivirales continuas (71% de RC) que los 13 que tuvieron pruebas negativas o no fueron testeados (38% de RC), aunque los números fueron  pequeños.

Siete pacientes (16%) tuvieron NR a una de las terapias antivirales continuas; tres (43%) tuvieron una o más pruebas positivas de VHS y uno  (14%) tuvo estudios negativos de VHS. Hubo poca diferencia en  las tasas de respuesta al aciclovir y al valaciclovir, tanto en forma intermitente como  continua.

La serie de 12 niños de Weston y colegas incluyó 9 con EM recurrente.15 Los nueve dieron positivos para VHS por medio de la PCR de la biopsia de la piel. La media de episodios por año fue 2,6. 

La serie de 30 niños de Siedner-Weintraub y colegas incluyó 5 con EM recurrente.16 Solo uno tenía una causa conocida, con una historia de infección por VHS pero sin signos recientes de infección. La media de edad de estos pacientes  fue de 14,5 años y el número promedio de episodios por año fue de 3,4. 

DISCUSIÓN

El EM recurrente pediátrico es una condición rara, con 31 casos reportados previamente. El estudio de los autores agrega 26 pacientes a la literatura médica  y caracteriza aún más la enfermedad. Hubo cuatro grandes  estudios de EM recurrente, con una media de edad de inicio de 25-36,4 años.1, 17-19

Aunque se incluyeron algunos niños en estos  estudios, los datos pueden representar mejor el EM recurrente del adulto, y los autores se referirán a estos estudios como la población general. Las características de los pacientes  en el estudio de los autores fueron similares a las de la revisión de la literatura  de EM recurrente pediátrico, pero tienen algunas diferencias notables con la población general. 

Hay un predominio masculino (70%) en el EM recurrente pediátrico,  pero no en la población general (38-55%). 1,17-19 Los niños tuvieron menos  episodios por año (1,8 vs 2,4-6,2).1, 17-19 Las hospitalizaciones fueron más comunes en niños (33%) que las informadas por Schofield y colegas (15%). 1 

La incidencia de afectación cutánea fue similar en niños (93%) y en la población general (90-100%). 1,17-19 En niños, hay  una incidencia más alta de compromiso oral (84%), genital (30%) y ocular (5%) que en la población general (55-70%, 0-25%, 0%,  respectivamente).1,17-19 Como se señaló con estudios previos, se observó predominio masculino en niños con afectación genital.4,5,7,8,11-13 

Seis pacientes en el presente estudio fueron diagnosticados inicialmente con SSJ y  hospitalizados durante el brote inicial. Weston y colegas también  encontraron dos pacientes diagnosticados originalmente con SSJ.15 Aunque el SSJ  y el EM tienen características clínicas similares, la mayoría ahora reconoce que las dos enfermedades son distintas. El reconocimiento temprano del EM puede afectar el manejo, evitando hospitalizaciones innecesarias y el uso de terapia antiviral.

La etiología del EM recurrente pediátrico se ha identificado en el  47% de los casos. El VHS fue la causa más comúnmente identificada (35%), menor que las tasas encontradas en la población general.1,17-19 El Mycoplasma  pneumoniae fue la causa identificada en el 5%, ligeramente más alta que en la población general (0-2%). 1,15,19

Recientemente se ha propuesto  que la erupción y mucositis inducida por M. pneumoniae (MIRM en inglés) es una entidad distintiva, aunque no se describe el MIRM recurrente.20 Dos adolescentes (5%) tuvieron erupciones de EM recurrente cada 3-4 semanas asociadas  con la menstruación. 

La amplia gama de personas que dieron positivo para VHS a través de  las publicaciones se puede atribuir a los diferentes criterios de diagnóstico  usados. Aunque los anticuerpos séricos anti-VHS tienen una sensibilidad del 97%  y una especificidad del 98%, son menos útiles para distinguir la recurrencia de la enfermedad porque la IgM puede no producirse durante la recurrencia  y la IgG permanece alta indefinidamente.8

Los cultivos de VHS durante la infección primaria tienen una sensibilidad (97%) y una especificidad (99%) similar, pero  la sensibilidad es menor (47%) para las infecciones recurrentes.8

La PCR VHS es  la técnica más precisa para diagnosticar el EM recurrente asociado al VHS, con una sensibilidad del 94% y una especificidad del 100%.8,21 Dos estudios investigaron la detección de ADN de VHS en biopsias de piel  usando PCR en EM recurrente.

Un estudio demostró ADN de VHS en  cinco de ocho biopsias en pacientes con evidencia clínica de EM recurrente asociado a VHS.22 Otro estudio encontró ADN de VHS en 6 de 10  biopsias de EM recurrente asociado a VHS y en 6 de 12 biopsias de pacientes sin una causa identificada de EM recurrente.23

Estos resultados  sugieren que incluso la PCR VHS puede no ser lo suficientemente sensible como para identificar al  VHS como causa de EM recurrente en pacientes con VHS recurrente conocido y que el EM recurrente idiopático pueden deberse a una infección subclínica por VHS; por lo tanto, las pruebas de VHS pueden ser de poca utilidad en el EM recurrente en pediatría.

A pesar de las limitaciones antes mencionadas en las pruebas de VHS, es necesario un estudio prospectivo con investigaciones de laboratorio estandarizadas en el momento de los episodios de EM para dilucidar mejor la etiología  del EM recurrente en niños. 

El tratamiento del EM recurrente en la mayoría de los pacientes fue un desafío. La prednisona ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del  EM recurrente, pero su uso es controvertido y no hay estudios controlados de su efectividad.4 La prednisona puede disminuir  la respuesta inmune, promoviendo la infección recurrente por VHS y generar más  episodios de EM recurrente.24

Un estudio doble ciego controlado con placebo  demostró que el aciclovir es efectivo en el tratamiento del  EM en adultos.25 Aunque la remisión del EM recurrente ha sido  informada con medicamentos antivirales con mayor biodisponibilidad,  tales como el valaciclovir y famciclovir, en casos de adultos que no responden  al acyclovir, los resultados del análisis agregado en el EM recurrente pediátrico sugieren poca diferencia.25-27

La proporción de pacientes que lograron RC con antivirales continuos fue similar a  aquellos en informes previos en poblaciones pediátricas y generales.  Debido a que el VHS es el desencadenante más común del EM recurrente, las pruebas de VHS producen resultados variables, y la terapia antiviral es generalmente segura y bien tolerada, los tratamientos antivirales episódicos o continuos  puede tener un papel en el manejo de primera línea independientemente de los resultados de la prueba de VHS. 

El EM recurrente en niños que no responden a los agentes de primera línea puede requerir tratamiento con inmunosupresores y antiinflamatorios. En total, 10 niños recibieron inmunosupresores o antiinflamatorios para el EM recurrente, con 5 obteniendo una RC ya sea con dapsona (n=3), inmunoglobulina intravenosa (n=1) o azatioprina  (n=1).

Las terapias inmunosupresoras tuvieron más éxito en la población general. El estudio de Schofield y colegas  encontró RC o RP en 8 de 9 pacientes con dapsona, RC en 11 de 13 con  IVIG, y RC en los 11 con azatioprina.1

Las limitaciones de este estudio incluyen su diseño retrospectivo, la falta  de seguimiento adecuado para algunos pacientes y la variabilidad en el examen y el tratamiento. Fue difícil clasificar definitivamente la respuesta al tratamiento dada la naturaleza episódica y de auto resolución del EM. Puede haber un sesgo de referencia dentro de la cohorte de los autores, con casos refractarios de EM recurrente que hayan sido enviados a un centro médico académico.

De igual forma,  es probable que el sesgo de derivación y el sesgo de informe hayan sido  un factor en los estudios de casos reportados previamente de EM recurrente pediátrico.

Estos sesgos pueden explicar la mayor proporción de pacientes que requirieron hospitalización, la mayor proporción sin una etiología identificada, y la baja eficacia de los antivirales e inmunosupresores en todos los casos reportados de EM recurrente pediátrico más que en los EM recurrentes en la población general. 

En conclusión, el estudio de los autores encontró que el EM recurrente pediátrico tiene  algunas diferencias notables con el EM recurrente en la población general. Además del predominio de varones afectados, hubo más  hospitalizaciones, menos casos causados por VHS, más casos  causados por M. pneumoniae, y una menor respuesta a la inmunosupresión  en niños. El EM recurrente pediátrico sigue siendo un trastorno raro,  aunque este estudio casi duplica el número de  casos reportados y mejora la comprensión de esta infrecuente  enfermedad.  

Tabla 1 Características del paciente y de la enfermedad

CaracterísticaValor
Paciente, n (%)
Sexo
Varón16 (62)
Mujer10 (38)
Raza y etnia
Blanco16 (62)
Negro4 (15)
Hispano2 (8)
Desconocido4 (15)
Enfermedad
Edad al inicio, años, mediana (rango)9,1 (0-15,7)
Episodios por año, mediana (rango)2 (1-11)
Pacientes que requieren hospitalización, n (%)9 (35)
Número de hospitalizaciones, mediana (rango)1 (1-4)
Duración del seguimiento, años, mediana (rango)2,3 (0-24,9)
Compromiso cutáneo, n (%)24 (92)
Extremidades superiores22 (85)
Extremidades inferiores19 (73)
Cara16 (62)
Tronco12 (46)
Compromiso de membranas mucosas, n (%)20 (77)
Compromiso oral20 (77)
Labios18 (69
Mucosa oral12 (46)
Lengua11 (42)
Paladar blando8 (31)
Encías8 (31)
Compromiso genital6 (23)
Varón5 (83)
Mujer1 (17)
Compromiso ocular1 (4)

Tabla 2 Resultados de pruebas de laboratorio

Prueba de laboratorioTotal, n (%)Positivo
Virus herpes simple
PCR
Oral9 (35)0 (0)
Piel9 (35)1 (11)
Sérico2 (8)2 (100)
IgM sérica11 (42)3 (42)
IgG sérica11 (27)6 (55)
>1 prueba VHS17 (54)9 (65)
PCR Mycoplasma3 (12)0 (0)
ELISA VIH3 (12)0 (0)
Monotest Epstein Barr2 (8)1 (50)

 

Comentario:

El eritema multiforme es una entidad aguda que se caracteriza por lesiones diana de la piel acompañadas a menudo de úlceras mucosas. Algunas personas pueden presentar episodios recurrentes de eritema multiforme, lo cual es infrecuente y se encuentra poco estudiado, sobre todo en los niños.

El presente estudio retrospectivo describe que el EM recurrente en la infancia es más frecuente en varones, requirió de mayores internaciones, y menos casos fueron causados por el virus herpes simple en comparación con la población general. Además los niños presentaron una menor respuesta al tratamiento inmunosupresor. Serán necesario más estudios controlados para validar estos resultados.

Resumen y comentario objetivo: Dra. Alejandra Coarasa